“Meetings”, “Incentives”, “Conventions” , “Exhibitions”.

Estas son las cuatro palabras que forman las siglas MICE. Este tipo de eventos están cada vez más en auge: desde realizar un congreso hasta una reunión de negocio.

Dentro de esa “M” y esa “I” del término MICE, nos focalizamos en la búsqueda de espacios en multitud de sitios, siempre y cuando acompañados del incentivo. Con esto queremos dar a conocer que se puede llevar a cabo una reunión en medio de la montaña con una actividad de barranquismo de por medio y así salir de lo habitual y romper con el clima laboral de manera sorprendente.

Como especialistas en el sector y en concreto en la organización de reuniones MICE, os vamos a presentar a continuación cuatro propuestas que siempre son un acierto seguro para llevar a cabo en la ciudad de Barcelona y alrededores.

  1. Propuestas de estilo gastronómico. ¿Quién no cree que una copa de vino une a todo el mundo?

La rutina laboral y el ocio pueden ir de la mano, y por eso mismo la gastronomía puede ser un importante punto de inflexión. Un viaje de negocios al fin y al cabo es un evento importante del que van a salir conclusiones decisivas para la empresa en cuestión, y por esa misma razón es importante estar a gusto y en un ambiente relajado y satisfecho. Una cata de vinos después de una reunión importante es una buena forma de interactuar con todos los integrantes de esta y poder despejarse, por eso mismo es un tipo de MICE muy recurrente que obtiene siempre resultados óptimos. Igual que hablamos del vino, podemos hacerlo de probar un menú degustación de comida oriental, una cata de flores comestibles o un taller de tapas son otras de las mil opciones que la gastronomía tiene para ofrecernos en estas situaciones.

2. Actividades deportivas.

Para poder sentarse en la mesa y presentar propuestas, presupuestos, proyectos e ideas hay que estar con la mente puesta en ello. Para poder descargar todo el estrés que muchas veces causan estas reuniones, el deporte siempre va a ser la respuesta clave para descargar energía y liberar endorfinas. Actividades como los circuitos de quads o karts, el puenting, la escalada o el piragüismo pueden aportar un gran impacto positivo en la rutina de todos los empleados después de una reunión de negocios: el incentivo para ellos va a ser inesperado y sorprendente.

3. Mar, tierra, aire…

En cuestión de negocios siempre intentamos tener los pies en el suelo… tanto que se nos olvida que también existe el mar, por ejemplo. Cambiar de terreno puede ser de gran ayuda para desconectar, cambiar de contexto y romper una rutina laboral que en estas ocasiones es necesario. Por eso mismo, recordamos que todo aquel evento MICE puede adaptarse y convertirse en carreras de motos de agua o en un viaje en globo.

4. Creatividad ante todo.

Como ya hemos comentado, debemos olvidarnos de las reuniones tradicionales donde se respira un ambiente serio y nervioso, hecho que acaba convirtiéndose en un martirio asistir. Por eso, presentamos un amplio abanico de actividades en las que se tendrá que dejar aflorar la creatividad que uno lleva dentro, por ejemplo, pintando los mejores cuadros en diferentes talleres de pinturas, interpretando al personaje malvado siendo actor o actriz por un día o incluso creando una coreografía de baile y formando un lip-dub.

5. Cultura y más cultura.

Conocer costumbres y diferentes estlos de vida no aportan mucha riqueza culturar que acaba siendo positivo para todos los aspectos de nuestra vida. No por tener que hacer reuniones y estando en un ambiente laboral debemos dejar de aprender. Para ello, podemos optar por fiestas interculturales en las que acuden miembros de numerosos países y presentan su cultura, su lengua, su gastronomía… Para poder también pasear por Barcelona y realizar los eventos MICE en esta ciudad, las visitas guiadas a museos y los tours por las calles de esta misma son actividades muy recurrentes con las que los empleados acaban con muy buen sabor de boca.

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