En la actual legislación el organizador del evento o actividad es el responsable de la elaboración, implementación, mantenimiento y revisión del plan de seguridad que todo evento requiere. Es preciso coordinar y proteger la integridad física de organizadores, personal, invitados, oradores, participantes, etc , así como de las propias instalaciones.

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En este artículo ponemos el foco en la fase del pre-evento por ser ésta fundamental y relevante para identificar y valorar todos aquellos aspectos que pudiesen ocurrir y así armar un plan de seguridad efectivo. En esta primera etapa es importante seguir estos pasos:

1.- Identificar y valorar una amenaza: hay que analizar los posibles peligros para poder tomar las precauciones necesarias para disminuir al máximo el nivel de riesgo, para ello:

1.1 Ubicación: en este punto examina la posible proximidad a barrios con altos niveles de inseguridad, sitios de difícil acceso, o de escasa iluminación, entre otros.

1.2 Instalaciones:  hay que inspeccionar si cuentan con equipamiento de protección y combate de un incendio, sistema de alarmas, control de accesos y evacuación, circuito cerrado de televisión, y por ultimo si cuenta con personal de seguridad y emergencia.

1.3 Condiciones climáticas de la zona: se considera si hubiera la posibilidad de que el clima pudiera causar grandes daños.

1.4 Robos: en este punto se hace un inventario de todos los equipos que pudieran ser hurtados.

1.5 Intoxicación: la comida es un aspecto fundamental, siempre cabe la posibilidad de intoxicaciones por alergias o comidas en mal estado.

1.6 Equipo de seguridad y médico: si el lugar del evento no cuenta con este personal se debe contratar estos servicios y tener a la mano los contactos de los servicios de emergencias correspondientes.

1.7 Seguro: para todos los puntos anteriormente expuestos donde pudieran ocurrir situaciones peligrosas y accidentes es fundamental contratar un seguro que cubra todos esos aspectos ya identificados.

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2.- Planes de acción: una vez identificado y valorado todas los posibles problemas de seguridad es hora de establecer el plan de acción y contingencia.

Qué hacer, cuándo, bajo cuáles circunstancias , y quiénes deben actuar, son las preguntas vitales que hay que contestar en la planificación. Estos planes deben tener cada punto previsto, retrasar una acción positiva varios minutos es la diferencia entre atender un accidente desafortunado, y sostener una situación irremediablemente trágica.

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3.- Todos bien informados: luego de establecer los planes de acción de seguridad es hora que todo el personal involucrado sea comunicado. Aquí los organizadores junto con la seguridad contratada deben informar dichos planes y de ser necesario hacer una jornada dedicada exclusiva a este tema.

La comunicación es primordial y se debe establecer en un solo sentido, siguiendo los lineamientos del grupo responsable de la seguridad.

 

En conclusión, en un plan de seguridad efectivo es muy importante la fase pre-evento para minimizar cualquier riesgo que se presente antes, durante y después de la realización del evento.

 

Fotos: consejosdelhogar, elblogdejavierordas, ardilia