La tendencia del uso de los eventos como herramienta de comunicación de marketing se debe en gran medida al auge que está experimentando el Marketing Experiencial.

El evento como concepto de posicionamiento de marca es una oportunidad única e irrepetible para generar experiencias memorables. Vivencias que se quedan grabadas en la mente de los asistentes por siempre y que generan un impacto emocional duradero.

Para que un evento sea eficaz dentro de la estrategia de Marketing Experiencial, tiene que sea capaz de:

1. Crear experiencias afectivas de acuerdo a los valores de marca establecidos estratégicamente. Se debe decidir cuál sentimiento concreto se pretende provocar en el evento con el fin de establecer un vínculo emocional.

2. Desde el concepto del evento hasta la locación recomendada, ambientación, decoración, y montaje técnico, todo debe estar realizado para crear experiencias sensoriales a través de los cinco sentidos.

3. Experiencias cognitivas: un evento también sirve para estimular los pensamientos creativos y crear sorpresa. Incluso pueden llegar a resolver problemas de comunicación y posicionamiento de una marca.

4. Las interacciones entre los participantes es un objetivo fundamental en el evento, crear relaciones óptimas con otras personas aportan significativamente la creación de comunidades entorno a una marca.

Los eventos son la vía más directa de que el objetivo principal del Marketing Experiencial sea logrado. Crear experiencias afectivas, sensoriales, cognitivas y que los asistentes establezcan relaciones en un ambiente común, es una oportunidad única de darle sentido humano a la marca.

Fotos cedidas por: Here&There, Barras móviles, SensoMarketing